Machiavelli, Niccolò

Discursos de Nicolao Machiaveli. Dirigidos al muy alto y poderoso Señor don Philippe Príncipe de España nuestro Señor

tra Adfranio, y Petreyo, que tenían un buen
ejército, dijo que no los estimaba, ni te-
nía en nada. «

Quia ibatat exercitum sine duce».
Mostrando la flaqueza de los capitanes
al revés cuando anduvo en Tesalia contra
Pompeyo dijo: «

Vado ad ducem sine exercitum».
Puédese considerar otra cosa, a cuál sea
más fácil, o a un buen capitán hacer un
buen ejército, o a un buen ejérctio hacer
un buen capitán, sobre lo cual digo que
la tal cuistión parece que está averiguada
porque más fácilmente muchos buenos
hallarán, o instruirán a uno hasta que se
haga bueno, que no hará uno a muchos.
Lúculo cuando fue enviado contra Mi-
trídates, estaba del todo ignorante de la
guerra todavía aquel buen ejército adon-
de había muchas cabezas perfetas, le hicie-
ron presto muy buen capitán. Armaron los
Romanos por falta de hombres a muchos
esclavos y siervos, y los dieron a Sempro-
nio Crozo para que los ejercitase: el cual
en poco tiempo hizo un buen ejército,
Pelópida, y Epaminunda (como en otro
cabo dijimos) después que hubieron saca-

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