Machiavelli, Niccolò

Discursos de Nicolao Machiaveli. Dirigidos al muy alto y poderoso Señor don Philippe Príncipe de España nuestro Señor

a la batalla, y sin haber hecho alguna destas
cosas. Nunca un buen capitán y sabio ten-
tara de hacer alguna fación, paresciéndo-
le que fácilmente la pudiera perder, si
primero sus soldados no supieran de te-
ner a los dioses de su parte. Y cuando al-
gún cónsul o otro su capitán hubiera pelea-
do contra los Auspicios le castigaran co-
mo castigaron a Claudio Pulcro. Y aunque
esta parte en todas las historias Romanas
sea conoscida todavía se prueba más cier-
to por las palabras que dice Tito Livio
por la boca de Apio Claudio: el cual
quejándose contra el pueblo de la inso-
lencia de los tribunos de la plebe, y amos-
trando que por causa de aquellos. Los aus-
picios y las otras cosas pertenencientes a la
religión se corrompían dice desta manera.
«

Eludant nunc licet religionem quid enim est,
si pulli non pascentur si ex causa tardius exie-
rint, si occinum erit apis? parva sunt haec, sed par-
va ista non contemnendo. Maiores nostri maxi-
mam hanc Republicam fecerunt». Porque
en estas cosas pequeñas hay aquella fuerza
de tener uñidos a los soldados y confiados

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