Machiavelli, Niccolò

Discursos de Nicolao Machiaveli. Dirigidos al muy alto y poderoso Señor don Philippe Príncipe de España nuestro Señor

de contino sobre las armas en las guerras
de Italia. Todo esto nasció de ser aquel
Rey hombre prudente, y su reino bien or-
denado, el cual en el tiempo de la paz no
entremete las ordenanzas de la guerra. Pe-
lópida, y Epaminunda, Tebanos, después
que tuvieron libertado a Tebas, y sacádola
de la servidumbre del Imperio Espartano
hallándose en una ciudad acostumbrada,
y duecha de servir, y entremedias de pue-
blos acobardados, no dudaron (siendo
muy grande su virtud) de reducillos so las
armas y de ir con aquellos al campo a bu-
scar a los ejércitos Espartanos, y vencellos
y quien sobre esto escribió, dice cómo e-
stos dos en breve tiempo, mostraron que
no solamente en Lacedemonia nacían hom-
bres de guerra, mas en cualquiera otra par-
te adonde naciesen hombres, con tal que
hubiese hombres que supiesen endereza-
llos y ordenallos, para la milicia, como ve-
mos que Tulo supo enderezar a los Roma-
nos, y Vergilio no podría declarar mejor
esta opinión, ni con otras palabras mostrar
de se adherir aquella adonde dice. «

Desides-
quam movebit Tullus in arma viros».

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