Machiavelli, Niccolò

Discursos de Nicolao Machiaveli. Dirigidos al muy alto y poderoso Señor don Philippe Príncipe de España nuestro Señor

mercedes de los bienes de aquellos que ellos
condenaban. «

Quibus donis inventus corrum-
pebatur, et malebat licentiam suam quam om-
nium libertatem». Subcedió en este tiempo
que los Sabinos, y los Volxios movieron
guerra a los Romanos, por el temor, de la
cual empezaron los diez a cognoscer la
flaqueza de aquel estado, porque sin el Se-
nado no podían ordenar la guerra, y habien-
do de juntar el Senado, les parecía que per-
dían el estado, todavía viéndose en aque-
lla necesidad, tomaron este postrero re-
medio, y habiéndose juntado los Senado-
res, muchos dellos hablaron contra la so-
berbia de los diez, y particularmente Va-
lerio, y Horacio, hubieran aniquilado del to-
do, su autoridad, si no que el senado por cau-
sa de la envidia de la plebe, no quiso des-
cubrir su autoridad, pensando que si los
diez renunciaban voluntariamente el o-
ficio, que pudiera ser que se tornarían a ha-
cer los Tribunos de la plebe, fue determi-
nada pues la guerra, y salieron fuera con
dos ejércitos: los cuales eran mandados
por parte de los dichos diez. Apio quedó

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