Machiavelli, Niccolò

Discursos de Nicolao Machiaveli. Dirigidos al muy alto y poderoso Señor don Philippe Príncipe de España nuestro Señor

había leído ciertas letras que estaban escri-
tas en unos pilares o colunas que estaban
en aquellos lugares do habitaban estos Mau-
rusos, las cuales decían. «

Non Maurusis, qui
fugimus a facie Iesu latronis filii Navee». De don-
de se paresce la causa de su partida de So-
ria, por tanto estos pueblos son ferocísi-
mos habiendo sido echados de una estre-
mada necesidad, y si no en contra con muy
buenas armas, nunca los podrán de tener.
Mas cuando aquellos que son constreñi-
dos de dejar su patria no son muchos, no
son tan peligrosos, como aquellos pueblos
de quien hemos hablado, porque no pueden
usar de tanta violencia, mas conviéneles
con arte ocupar alguna tierra y así ocupa-
da mantenerse en ella por medio de ami-
gos y de confederados, como vemos que
hizo Eneas, Diodón, los Masilienses, y Si-
lienses, y otros Semejantes, los cuales todos
de consentimiento de los vecinos se pu-
dieron mantener adonde asentaron. Sa-
len los pueblos grandes y casi todos, han sa-
lido de las tierras y provincias de Soria,
tierras frías, y pobres, adonde por haber mu-

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